Investigadores de la Universidad Vanderbilt de Nashville aseguran que es posible controlar la capacidad de aprendizaje de una persona aplicando
corrientes suaves de electricidad en su cerebro. Tras 20 minutos de estimulación transcraneal, las personas que participaron en el experimento recibieron una tarea en la que debían determinar la correspondencia exacta entre botones y colores en una pantalla.
corrientes suaves de electricidad en su cerebro. Tras 20 minutos de estimulación transcraneal, las personas que participaron en el experimento recibieron una tarea en la que debían determinar la correspondencia exacta entre botones y colores en una pantalla.
Una vez realizada esta tarea, los investigadores concluyeron que gracias a la estimulación eléctrica esas personas cometieron menos errores y, sobre todo, aprendieron más rápido de ellos.
“Descubrimos algo fantástico y es que cuando controlamos una actividad específica del cerebro las personas que han participado en las pruebas son más precisas cuando realizan una tarea, más juiciosas, más prudentes, menos osadas. Así que, si cometen un error, reaccionan de una manera más tranquila y más precisa”, explica Robert Reinhart, investigador.
El gorro que sirve para enviar electricidad al cerebro es el mismo que se utiliza para realizar un electroencefalograma. Una de las personas que ha realizado la prueba asegura que ésta no es nada complicada.
“No es para nada molesta, solo sientes una especie de picor. No te hace daño. Esta prueba parece mucho más complicada de lo que es”, asegura Laura McClenahan.
Los investigadores de la Universidad Vanderbilt de Nashville aseguran que los resultados de su experimento podrían ayudar a aquellos que desean mejorar sus capacidades de aprendizaje pero también para tratar a personas que padecen esquizofrenia, por ejemplo.